Introducción

La red Natura 2000 creada mediante la Directiva 92/43/CEE, de Conservación de los Hábitats Naturales y de la Flora y Fauna Silvestre, constituye la mayor apuesta de conservación realizada hasta la fecha a nivel mundial. Esta afirmación no se produce sólo por la gran variedad de elementos naturales que se pretenden conservar, 218 tipos distintos de hábitats, 195 táxones de aves, 315 de otras especies de fauna y 572 de flora, ni tan sólo por la gran superficie en ella incluída, hasta la fecha más de 48 millones de hectáreas están clasificadas como Lugar de Importancia Comunitaria (LIC) y más de 37 millones como Zona de Especial Protección para las Aves (ZEPA), sino que a ello se debe añadir que dicha conservación debe realizarse de manera que, mediante ésta, se garantice el mantenimiento de los niveles de calidad de vida de los ciudadanos de la Unión Europea, y se alcance un desarrollo económico compatible.

La contribución de Castilla y León a la consecución de los objetivos de la Directiva respondió a la gran biodiversidad de nuestra región. Así, en nuestra Comunidad, se han incorporado a las Listas de Lugares de Importancia Comunitaria de las regiones biogeográficas mediterránea y atlántica 120 áreas con una superficie de 1.890.597 ha, y se han incluido en la lista nacional 70 ZEPA con una superficie de 1.997.971 ha. En conjunto, y descontando solapamientos, Castilla y León aporta a la red Natura 2000 170 sitios con una superficie de 2.461.708 ha, lo que representa el 26,13 % de la superficie total castellano y leonesa.

Una vez finalizada la constitución de la red, proceso eminentemente técnico bajo supervisión y exigencia de la Comisión, ha llegado el momento de poner en marcha su gestión, proceso en el que la participación de todos los sectores presentes en el territorio se hace imprescindible. Así, la Administración Regional, la Administración Local, los agentes sociales, los movimientos conservacionistas, la comunidad científica y los propietarios y gestores del territorio deberán colaborar para que esta apuesta se convierta, no en lastre, sino en un compromiso de conservación compatible con el desarrollo socioeconómico de nuestra Comunidad, de forma que se puedan aprovechar todas las posibles sinergias y oportunidades que genera.

Por ello, lo primero que se debe tener es un conocimiento exacto de sus significados y compromisos. Con este fin se elaboran estas páginas. En ellas se recoge toda la información sobre la red Natura 2000 existente, así como toda la generada por la Consejería de Medio Ambiente en el proceso de su constitución. Con ello se pretende conseguir una aproximación a la misma, así como ofrecer los cauces de información y colaboración precisos para que se alcancen los objetivos de conservación de nuestra biodiversidad y de desarrollo regional que permitan lograr el adecuado bienestar de la población castellano y leonesa y la preservación, para las generaciones venideras, de los valores que han sido recibidos de nuestros antepasados.